lunes, 26 de marzo de 2012

RELOJ SIN TIEMPO










La eterna espera le vuelve paciente
quizá indolente al oír el ocaso de un sueño
sin lugar para el más escurridizo temor
que anda sigiloso en la explanada de la noche


Él piensa en lo prohibido hasta el poniente
al compás de un embriagador acorde
tiempo para evitar despeñarse
destino inevitable para un hombre
que a la luz se torna en sagradas palabras
en niños haciendo rondas
en días sin noches
en bandadas de pájaros dorados
que vuelan sobre su traslúcida piel
que intentan labrar en la metáfora del mundo
los cristales camaleónicos de su imperio
sin doncellas, sin mitos, sin metales preciosos



Él cree que aún hay un camino para todo
¿alguien sabrá hacia dónde iremos?
sin espacio ni tiempo, solo espera el alba
con aromas de sándalo y epístolas visionarias
que inspiren el nuevo orden de las cosas.