Esa vez, la doncella estuvo muy dispuesta; tanto, que al encontrárselo en la sagrada plaza, caminó hacia él, y éste al verse acosado, aceleró la marcha sobre el adoquinado; pero ella no paró hasta interceptarlo en la entrada del viejo pórtico, que a ese nivel de distancia, mostraba una luz que empezaba a perderse hasta hacerse más débil. A simple vista parecería que él tratase de huir de ella; pero, más bien se diría que él había orquestado el seguimiento. Y cuando no tuvo más opción de eludirla, ella se acercó tanto, que los labios de ambos se rozaron. Él, los tenía rojo escarlata, tan intenso que contrastaba con su pálido rostro, sus ojos maravillosos eran cristalinos de un color jade. Pero ella no tardó en besarlo tan tiernamente que él la abrazó, y al mirar hacia el cielo, la luna iba cobrando un color verduzco, que se hacía más tenue. Sus cabellos rubios se iban volviendo grises, y el viento sopló violento. Ella se extasiaba, y él la cogió de sus mejillas para intentar acariciar su lozano cuello. Nuevamente alzó la mirada hacia arriba, y sus ojos ya no eran cristalinos; más bien parecían dos pequeñas llamas encendidas, y esta vez después de devorar sus labios, se lanzó hacia el cuello y ella algo perdida en sí; dio alaridos de dolor y placer que se oyeron en toda la abadía.
Él desapareció, y la doncella quedó tendida sobre el adoquinado, con el rostro hacia un lado y los dos hilos de sangre que recorrían el resto de su largo cuello...
Hoy en día, este tipo de historias ya no son macabras, ni mucho menos terroríficas. Más bien causan fascinación a muchos jóvenes que han optado por seguirlas para así poder identificarse con sus personajes, que hoy son más seductores y sensuales, románticos y modernos, nada temibles, y más bien acordes a la moda. Pues bien, al igual que la moda vampírica-gótica que impuso Anne Rice en los setentas con su “Entrevista con el vampiro”; en la actualidad, una de las principales gestoras de este fenómeno fashion-vampiresco, es Stephenie Meyer. Una ama de casa norteamericana que a pesar de su religión mormona, no dudó en plasmar en la literatura su imaginación sobre el inframundo de los vampiros, en su ya famosa saga “Crepúsculo”, “Luna nueva”, “Eclipse” y “Amanecer”. Pero lo más curioso de este fenómeno, es que la vida de estos seres malignos hoy se vuelve más cotidiana, mezclándose entre los humanos con las mismas cualidades de un simple mortal; como el de sentir un amor verdadero; con conductas muy románticas, que antes eran propias de los caballeros de antaño, pero que hoy, pese a vivir en un automatismo implacable, atrapa de igual forma a ese público adolescente; en especial a las chicas que tienen la urgente necesidad de alimentar sus fantasías extremas, porque de todas maneras son conscientes que en el futuro tendrán que enfrentar lo dura que es la vida. No obstante, por el momento tienen todo el derecho de enamorarse de un atractivo vampiro que nunca podrá envejecer.
Por otro lado, en afán de curiosear algunos foros sobre el tema, mi asombro es inagotable, puesto que muchos jóvenes, en especial el público femenino, admiten que Crepúsculo les cambió la vida, pues a partir de su lectura ellos creen mucho más en la amistad y en el amor romántico, a diferencia de uno más desenfrenado. Y si lo trasladamos al plano de la lectura; decenas de jóvenes admitieron que al leer el primer libro, luego tenían la necesidad de leer el segundo y así el tercero. Otros, por ejemplo: leían el libro en dos días, aún con el impedimento del sueño. Eso quiere decir que los jóvenes definitivamente apuestan por la lectura en la medida que sea de sus intereses. Por eso en líneas generales, a los que quizá no comulguen con este tipo de literatura, se debe reconocer algunos de sus efectos. Lo mismo, con la literatura de Coelho o Chopra, que finalmente capta a los lectores independientemente de su calidad literaria. El objetivo, es incentivar la lectura a los jóvenes sea cual fuere el género.
Pero, volviendo a la novela del horror; ¿Qué pensaría hoy Bram Stoker? autor de Drácula, la novela de terror mejor escrita de todos los tiempos, según Oscar Wilde (amigo de Stoker), o ¿el doctor Polidori? (autor inglés del primer relato “El Vampiro” en 1819). Creo que se desconcertarían de lo “humanizado” que son los monstruos de la actual ficción.
Por mi parte, yo no deseo matar mis recuerdos terroríficos sobre el resto de personajes vampíricos, que a lo largo de mi niñez me hicieron estremecer de pavor. En especial en las películas que tuve que espectar. Personajes como: Bela Lugosi, Lon Chaney Jr., Boris Karloff, Peter Cushing, Christopher Lee, y el mismo Frank Langella, permanecerán siempre en mis fantasías morbosas; las mismas que hicieron que desarrolle mi culto hacia lo oculto.
¿COMO PUEDES RESEÑAR A TREMENDAS BAZOFIAS DE CREPUSCULO Y COMPAÑÍA, NO MAL ACONSEJES A LOS JOVENES. QUE PENA!!!
ResponderEliminarque tipo tan limitado mental,todos los jovenes tenemos derecho a elegir nuestras lecturas. y crepusculo tiene enseñanzas. porque me enseño que existe el verdadero amor.
ResponderEliminarSea mala o buena literatura,es una realidad que no se puede negar. millones en el mundo siguen la fiebre twilight.
ResponderEliminarNo sé que le ven a Crepusculo, bahh, prefiero Harry Potter.
ResponderEliminarporque no hablaste del hombre lobo? tambien fue un famoso del terror, desde antes hasta el thriller de Michael Jackson.
ResponderEliminar