sábado, 30 de octubre de 2010

LA PERPETUIDAD DE LA CANCIÓN CRIOLLA


Doña Valentina Barrionuevo agasajando a sus invitados en el Callejón del Buque en la decáda del 50.



De seguro que muchos jóvenes, y también algunos maduritos, se estarán preparando para las fiestas de Halloween, las cuales se celebrarán mañana 31 de octubre. Y lo más curioso, es que la gente se dedica a disfrazarse para ir a rumbear y los más pequeños lo hacen para pedir sus infaltables caramelos. Todos ellos, en su mayoría celebran el Halloween sin saber siquiera que no es una tradición norteamericana. Pues, los orígenes de dicha celebración se remontan a tierras Celtas, alrededor de hace unos 3000 años. Y consistía en reconocer la noche del fin del verano (“Samhain”), en donde rendían tributo a sus parientes desaparecidos y a sus antepasados.

Pero, dejemos de lado el Halloween para la gente que quiera seguirlo. Y ocupémonos del Día de la Canción Criolla, una fiesta que efectivamente rinde homenaje a los próceres del criollismo, pues, el presidente Prado no pudo ser más acertado en promulgar en pleno Barrios Altos, el “Día Central del Criollismo” (18 de octubre de 1944). Pero por motivos religiosos, en vista que se cruzaba con la Procesión del Señor de los Milagros, tuvo que trasladarse al último día del mes de octubre, y así nació el Día de la Canción Criolla.

Paradójicamente un día como hoy, falleció el ilustre poeta y periodista tacneño, Federico Barreto (Tacna, 1862-Marsella, 1929). El “Cantor del Cautiverio” seudónimo con el cual era conocido. Él fue un acérrimo patriota en plena ocupación chilena, ejerciendo un periodismo contestatario frente a las autoridades chilenas. Pero no pudo ser más cautivador que su poesía, influenciada en primer término, por la corriente del romanticismo; y luego en una segunda etapa, sus versos de amor fueron más reales, basados en personajes de carne y hueso que trasmitían su lado pasional, vislumbrando allí la influencia del modernismo. Precisamente, el gran compositor piurano Rafael Otero, le puso la música a su soneto “Ultimo Ruego” convirtiéndose a partir de allí, en el famoso e internacional vals “Ódiame”. Al igual que el vals “Aurora”, cuya letra basada en el soneto “Jaspe” también de Barreto, fue musicalizada por Nemesio Urbina Castañeda (1966).

Pero, al igual que “El Cantor del Cautiverio”, un día como hoy a los 71 años, también se nos fue, una de “las Seis Grandes de la Canción Criolla”, la gran intérprete de la danza criolla, Eloísa Angulo (1919-1991), también llamada “La Criollita”, porque en sus inicios conformó con Margarita Cerdeña el dúo Las Criollitas.

Del barrio de La Victoria, ella, nació precisamente un día como mañana 31 de octubre, como si fuera un aleccionador presagio, para que nunca la olvidemos en el Día de la Canción Criolla.

Invoco así, a todos los que alguna vez tuvieron encerrona y festejaron en: la famosa peña “La Palizada” (1,900), el Centro Musical “Carlos A. saco” (1935) de la plaza Buenos Aires, o en el centro Musical “Felipe Pinglo” (1936), en la peña Karamanduka (1950), en el Callejón del Buque (1955) y luego en "La Valentina", en “El Chalán”, “El Tondero”, en “La Casa de Edith”, en “La Palizada” de los ochenta, en la Saycope del Rímac; en el lujoso “Korikancha” del Sheraton, en la peña Sachún, en el Eslabón, en el Rompe y Raja, en Don Porfirio, en “La Estación”, y en “La Oficina”; a todos los que en tiempos pasados y aún actualmente siguen y escuchan la música criolla; invoco, vuelvo a repetir; a que inculquen a las nuevas generaciones, y que además no renuncien jamás a ella. Al igual que Juan Manuel Carrera del Corral (Lima, 1904-Lima, 1959), el verdadero gestor de esa inolvidable Resolución Suprema (18/10/44). Gran soñador, que nunca desfalleció para que ese sueño logre la realidad de tener un día de homenaje a la canción criolla, todos los 31 de octubre.



JASPE (Soneto)

Autor: Federico Barreto

Me has entregado, ingrata, al abandono,

y yo que tanto y tanto te he querido,

ni tu negra traición hecho al olvido

ni disculpo tu error…ni te perdono.



No intentes, pues, recuperar el trono

que en mi pecho tuviste, y has perdido,

en el fondo del alma me has herido,

y en el fondo del alma está mi encono.



Yo no podría, es cierto, aunque quisiera,

castigar como debo tu falsía;

más, la mano de Dios es justiciera.

¡Castígala!, Señor, con energía;

que sufra mucho, pero que no muera…

¡Mira que yo la adoro todavía!







sábado, 9 de octubre de 2010

EL NOBEL ES PERUANO




El último jueves 07 de octubre, la Academia de Estocolmo galardonó al escritor peruano Mario Vargas Llosa, con el premio Nobel de Literatura. Y el Jurado de la misma, admitió que otorgó el premio al peruano, “por su cartografía de las estructuras de poder y sus imágenes mordaces de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo”.
Este es un hecho sin precedentes en el Perú, pues, si bien es cierto que algunos autores peruanos, se han adjudicado importantes premios literarios, cómo: el Planeta, Alfaguara, Casa de las Américas, etc. Es la primera vez que un peruano obtiene un Nobel. El año pasado lo ganó la Rumano-Alemana Herta Müller, una mujer contestataria que siempre plasmó en su prosa, su firme voz de protesta contra la corrupción comunista de su época.

A Vargas Llosa la noticia lo cogió de improviso, pues él se encontraba en Nueva York, para dar sus cátedras semanales en la Universidad de Princeton, a lo cual, una cadena Colombiana logró obtener la primicia de entrevistarlo vía telefónica.
La obra de MVLL, ha dado la vuelta al mundo y ha sido traducida a decenas de idiomas; hecho que ha generado que haya sido merecedor de múltiples reconocimientos y homenajes. Por ejemplo, hace dos años, en Lima, la Casa O`Higgins abrió sus puertas al público en el centro histórico, para inaugurar una majestuosa e impresionante muestra organizada por la universidad Católica de Lima, llamada: “Mario Vargas Llosa, la Libertad y la Vida”. 14 salas en dos niveles mostraban fotografías, audiovisuales, manuscritos, machotes, objetos personales, títulos y ediciones de distintos países, y hasta la máquina de escribir que utilizó en los ochentas; que fueron el deleite de todos sus asistentes.
Pero MVLL, no solo se ha encargado de ejercer la literatura a lo largo de su vida. También podríamos decir que en todo ese tiempo, él ha sido considerado un personaje controvertido que es admirado por muchos, pero también muy cuestionado por otros.
Pues, de ser un mero simpatizante de la izquierda y de la revolución cubana de finales de los cincuentas, pasó a ser un militante de la derecha, tanto que se tuvo seducido por la política. Pues, en protesta de un equivocado proyecto de estatización de la Banca, de parte del Presidente García en su primer mandato (1985-1990), alzó su voz de protesta en una marcha por las calles, al lado de dos importantes partidos políticos de la Derecha, (PPC y AP).

Todavía recuerdo ese 21 de Agosto de 1987, en que casi todas las cincuenta mil personas que colmábamos la Plaza San Martin; llevábamos en la frente esa cinta blanca con la palabra “Libertad”. Pues, a ese inesperado mitin, se le llamó “Encuentro por la Libertad”. Y terminó siendo lo que todos ya conocemos; un movimiento político llamado Fredemo, que trascendió en la etapa electoral del noventa, con Vargas Llosa a la cabeza de la contienda presidencial. Cuyo desenlace fue amargo para el escritor, al perder las elecciones en manos de un “personajillo” que ya ni queremos mencionar. Fue a partir de allí, que él tuvo un desencuentro con el Perú, pues a los pocos días de haber perdido la contienda electoral, tomó un avión con destino a Francia, para ya no volver, y dejar del todo la política, para dedicarse de lleno otra vez a la literatura. Fue allí, que adquirió la nacionalidad española (2 de julio de 1993) luego de publicar “El Pez en el Agua” en donde lanza duras críticas al gobierno del dictador. Pero muchos sectores del país también cogieron un enfado por su actitud “anti-nacionalista”.

Finalmente, volvió al país luego de muchos años, pero esta vez con una actitud resurgidora y amistosa. También recuerdo que en el 2007, asistí una noche a la Casona de San Marcos (1605). Era la presentación del “Dossier Vargas Llosa” escrita por su gran amigo y biógrafo personal José Miguel Oviedo; y en el momento de las firmas a los lectores; pude ver a un MVLL encantador, sencillo y cariñoso, que hasta posaba para las fotos. Pues, no cabe duda que los años lo han ido macerando. Por ello, al margen de sus desaciertos políticos y de sus deslices con el Museo de la Memoria; y a pesar de sus vecinos del malecón de Barranco, que protestaron por ver su nombre acuñado, en vez del tradicional Paul Harris; y más aún, si nuestras preferencias literarias a pesar de que sean “metaliterarias” o “barrocas”, nos dicten de que debemos ser más exigentes a la hora de reconocer a un autor. Debemos admitir que MVLL es un autor universal, y es peruano con mucho orgullo, porque en su momento, supo reconocer sus errores y desaciertos.
Y tal como lo dijo en la última conferencia de prensa que dio en el Instituto Cervantes de Nueva York: “El Perú soy yo aunque a algunos no les guste”…