sábado, 25 de diciembre de 2010

OTRO DÍA DE NAVIDAD


Donna Reed en "Qué bello es vivir" 1946


Hoy se celebra la navidad en casi todos los rincones del planeta, y cabe mencionar que se inicio como una fiesta religiosa, en honor al nacimiento de Jesús. Y aunque en la Biblia no se registra la verdadera fecha del nacimiento, los orígenes de esta fiesta, señalan el 25 de diciembre como tal, pues según las costumbres de los pueblos de la antigüedad, se celebraba durante el solsticio del invierno (desde el 21 de diciembre), alguna fiesta motivada hacia los dioses del sol, como Mitra (en Persia), o Apolo y Helios (en Grecia y Roma). Algunas culturas creían que el dios del sol nació el 21 de diciembre, que era el día más corto del año, y que los días se hacían más largos a medida que éste dios se hacía más viejo. Y en otras culturas se creía que el dios del sol murió ese día, solo para volver a otro ciclo.

Navidad que en latín significa “nativitas” (nacimiento) es una celebración muy importante del Cristianismo, al igual que la Pascua y Pentecostés, que celebra el nacimiento de Jesucristo en Belén, por la Iglesia Católica Anglicana, algunas otras Iglesias Protestantes y la Iglesia Ortodoxa Romana. Aunque en otras Iglesias Ortodoxas se celebra el 7 de enero, ya que no aceptaron la reforma que se hizo al calendario juliano, para pasar a nuestro calendario actual llamado gregoriano, en honor a su reformador el Sumo Pontífice Gregorio XIII.

Pero dejemos un poco la historia del origen de la navidad, para más bien ponernos a pensar un poco si ésta fiesta nos sirve para reflexionar; o quizá para unirnos más a los nuestros; o para alardear nuestros logros financieros o laborales; o para competir con la pareja vecina ¿quién compra mejores muebles para el hogar?; o para reconciliarnos con nuestros enemigos; o para salir de viaje fuera o al interior del país; o para rompernos la cabeza haciendo una extensa lista de cuántos regalos haremos este año; o para orar por todos los desprotegidos del mundo; o para armar un lindo nacimiento y un suntuoso y grande árbol; o para saciarnos a más no poder con el enorme pavo en la cena navideña; o para inaugurar el último etiqueta negra que nos lo obsequió la empresa, o para juntar a toda la familia en pos de la armonía; o para hacer un mea culpa por todos nuestros pecados. En fin, creo que todas las razones antes expuestas, son realmente validas en la medida que se cumplan con absoluta libertad y convicción, puesto que, los más religiosos o espirituales podrán criticar a los más materialistas, y a su vez estos también censurarán a las innumerables sectas que se encuentran en constante beligerancia con el mundo. Por ello es preciso no perder la perspectiva, y recordemos también que nuestros derechos terminan cuando empiezan los derechos del resto.

Así es que, respetables lectores; dedíquense a celebrar la Noche Buena de la forma que más les plazca, lo importante es que se sientan bien consigo mismos y no se sientan presionados por ese dedo acusador que siempre se encuentra al servicio de la hipocresía social. Claro que, si algún eclesiástico lee ésta nota, me calificará de “hereje” por no recordar a Jesús y sobre todo por no sugerir “la paz” o “integración” entre nuestros semejantes, pero también creo que si quisiéramos dar un discurso por la paz; tendríamos que empezar por encontrarla en primer lugar, en nosotros mismos; y estoy seguro que el resto vendría por añadidura.



No quiero parecerme al “Grinch” que robó la navidad, o al personaje de Dickens; el avaro y amargado “Scrooge”; pero también creo que debemos ser realistas y reconocer que en éstas emblemáticas fechas, quienes han salido ganando desde hace varias décadas son “La publicidad” y “El marketing”, que fueron las que alentaron el fenómeno del “Consumo”, que por un lado no está mal que exista. Pero a su vez, “tal consumismo” se ha convertido hoy en día en la regla general de la navidad, cobrando a su vez más relevancia que la celebración misma.

Finalmente, sin llegar a ser un irresponsable social, hoy trataré de vivir una sencilla pero bonita navidad, y espero que todos lo hagan también, especialmente los niños, que sin mayores complicaciones viven la navidad con una férrea ilusión, que los adultos ya casi la perdimos.

En breve voy a desempolvar de mi precaria videoteca una joya del cine ¡Qué bello es vivir! (It’s a Wonderful Life, 1946), es el título de un hermoso drama navideño de uno de mis directores favoritos Frank Capra. La voy a espectar creo que por décima vez, y se las recomiendo, pues es imprescindible; y estoy seguro que después de haberla visto creerán en algunas cosas que antes para ustedes fueron quizá consideradas ilusas.






miércoles, 8 de diciembre de 2010

"JOHNNY ES FIEL A SU INMORTALIDAD"






Prácticamente, se cumple el 30º aniversario de la muerte de John Winston Lennon, y de estar en este mundo terrenal; habría tenido 70 años. Pero la vida y el destino, muchas veces nos ofrece un camino inexplicable, abrupto e insólito. Es así como pensamos los que creímos en sus virtudes no solo musicales; sino además en ese mensaje comprometido de paz, que quiso esparcir por el mundo. Pese a que muchos de sus detractores censuraban sus millones por el hecho de no ser compatibles con la extrema pobreza que aquejaba algunos rincones del planeta; Lennon supo dar un discurso sincero y esperanzador, el mismo que quizá sirvió como fuente para inspirar a otros músicos, como es el caso de Bono por ejemplo. El exitoso líder de la banda U2, siempre lo consideró su Alter-Ego, y no podría estar más orgulloso de relacionarse con todo lo concerniente a él, pues en una oportunidad visitó un estudio de grabación que se encontraba dentro de un castillo de propiedad de Lennon al sur de Francia. Julian, el hijo mayor de Lennon aprovechó la situación e hizo algunas tomas a la banda, pero en especial registró una a Bono sentado debajo de una foto de Lennon dentro del estudio.

Julian comenta sobre la foto: “Un día tomando fotos al azar vi a Bono contemplando, entre canciones y partituras, una foto de papá colgada en la pared. Pensé para mis adentros: ¡Qué palo sería!…déjame tirarme en el suelo; permanecí allí por un segundo más y disparé”.

“Al principio la llamé Un sándwich de Lennon, ahora se llama Alguien a quien admirar. Bono estaba ahí, yo lo admiro y él admira a mi padre…es un reflejo de nuestra situación”.


Bono en estudio de grabación de Lennon
                                      


Así como esta entrañable anécdota hay muchas sobre él, y aunque la revista Rolling Stone en su versión española conmemorará el 30º aniversario de su muerte, no abordará los temas anecdóticos, sino más bien un especial sobre los acontecimientos fatídicos del 8 de diciembre de 1980, tal como los publicara la edición norteamericana ese mismo año.

Al exclusivo material hecho para coleccionistas, le acompaña un portafolio en el que decenas de artistas españoles reinterpretan la histórica foto que Annie Leivovitz le hizo a John en una sesión con Yoko Ono el día en el que fue asesinado, y que luego fue considerada la mejor portada de la historia, (publicada el 22 de enero de 1981) según la Asociación de Editores de Revistas Americanas.

A continuación, transcribo un afectuoso artículo que escribí el año pasado sobre Johnny; así lo llamaba su gran amigo Elton John…que agobiado por la irreparable pérdida, luego escribió una maravillosa canción en honor a su memoria.



“HEY, HEY JOHNNY”



“Un día en la vida” hace 29 años; le arrebataron al mundo a uno de los personajes más significativos del medio musical. John Winston Lennon (1940-1980) fue abatido a tiros por Mark Chapman (Texas 1955), un indeseable fanático que lo esperó hasta altas horas de la noche en la entrada del edificio Dakota en Nueva York, último lugar de residencia de Lennon. Aquella fecha, la Gran Manzana fue testigo de uno de los hechos más funestos en su historia.

A pesar de la irreparable pérdida, Lennon siempre estuvo y estará presente en los corazones melómanos de todo el mundo.

Allá, por el año ochenta, cuando yo estaba en plena secundaria, mi amigo “El Niño” compañero de aula y de correrías, ya demostraba gran culto hacia Los Beatles, mientras que yo me dedicaba a otras bandas no menos famosas como las de Queen y los Rolling Stones. Honestamente en esa época no me afectó la muerte de Lennnon, pero a medida que me juntaba con “El Niño”, aprendía cada vez más sobre la música de los grandes de Liverpool; fue allí, justamente que él me prestó una de sus más valiosas adquisiciones: el álbum editado en el año 75, se llamaba Rock`Roll, y era un tributo que Lennon, ya convertido en solista, le rendía a sus rockeros favoritos. Pero la historia de la devolución de ese Long Play, fue realmente una tarea titánica para mi amigo. La respuesta fue sencilla, simplemente se lo devolví después de 25 largos años. Tiempo en el que él nunca desfalleció, pues me lo pedía cada vez que nos veíamos. Pero como yo, ya había aprendido a escuchar a Lennon, sencillamente me hacía el desentendido. Aunque, después de ese largo tiempo en deuda, tuve que aprender a valorar la tenacidad de mi amigo, y el día que se lo devolví, su rostro resplandeció de júbilo, tanto así, que esa noche pude dormir con la mayor paz del mundo.

Lennon siempre fue admirado por muchos, pero otras veces criticado por sus ideas políticas, a tal punto que corrió el riesgo ser deportado de los Estados Unidos en pleno gobierno del presidente Nixon, por ser un opositor a la guerra de Vietnam; pues su discurso se volvió antibelicista y pacifista, el mismo que plasmó en muchas de sus letras, como por ejemplo en “Imagine” (1971) considerada en el 2004 por la revista Rolling Stone en tercera posición de la lista de las 500 Mejores Canciones de Todos los Tiempos, y también ocupó el puesto número 78 de “Las 1000 mejores canciones de siempre” de la revista Q Music. En el campo personal, Lennon logró cultivar gran amistad con otros grandes de la música como Keith Richards, David Bowie, Erick Clapton y Elton John, que en el año 82, editó una maravillosa canción en honor a él, llamada “Empty Garden” (Jardín Vacío).

Alguna vez John citó afortunadas y desafortunadas frases como:

- “El sueño ha terminado” En referencia a la disolución de The Beatles.

- “Una parte de mi cree que soy un perdedor y la otra parte cree que soy todopoderoso”.

- “Siempre fui un rebelde…Pero por otro lado, quería ser amado y aceptado, y no sólo un músico, poeta, lunático y bocazas. Pero no puedo ser lo que soy.”

- “No puedo creer que me condecoren. Yo creía que era necesario conducir tanques y ganar guerras.”

- “Nada me afectó hasta que llegó Elvis.”

- “Dios es un concepto por el cual medimos nuestro dolor.”

- “Los Beatles somos más populares que Jesucristo.”

- “La religión es solo una manera de sacarles el diezmo a los ignorantes, sólo existe un Dios, y ése no se enriquece como los curas charlatanes.”

- “Antes de Elvis no había nada.”

- “Yo no soy los Beatles. Paul no es los Beatles. Los Beatles son los Beatles. Separadamente, están separados.”

- “Jamás dije que fuéramos más grandes o mejores, o comparados siquiera con Jesucristo como persona, o Dios como cosa, o lo que sea; yo sólo dije lo que dije y estuvo mal, o fue tomado a mal.” (En referencia a su polémica frase sobre Jesucristo).

- “Para nuestro siguiente numero me gustaría pedir vuestra ayuda: la gente de los asientos más baratos debe dar palmas, y el resto de ustedes puede simplemente sacudir sus joyas.” (La frase la mencionó durante un concierto, y entre el público se encontraba la Reina Isabel de Inglaterra, que respondió con una sonrisa).

- “Mi rol en la sociedad, o la de cualquier artista o poeta, es intentar expresar lo que sentimos todos. No decir a la gente cómo sentirse. No como un predicador, no como un líder, sino como un reflejo de todos nosotros.”

- “No creo en la magia; no creo en I-Ching; no creo en la Biblia; no creo en el Tarot; no creo en Hitler, no creo en Jesús; no creo en Kennedy; no creo en Buda; no creo en el Mantra; no creo en el Yoga; no creo en los Reyes; no creo en Elvis; no creo en los Beatles; sólo creo en mí, en Yoko y en mí, y esa es la realidad.”

- “Si todo el mundo demandase paz en lugar de otro aparato de televisión, entonces habría paz.”

- “¿Soy un loco o un genio? No creo ser las dos cosas juntas.”

- “Probablemente seré baleado por algún lunático” (Cuando aún era un Beatle, sobre como creía que sería su muerte).



Y también se conoció algunas citas sobre él, como:

- “Si todos se parecieran un poco a John Lennon, este sería un mundo mejor” (Lo dijo Yoko Ono en una entrevista del documental U.S.A vs. John Lennon.

- “John Lennon cambió mi manera de ver las cosas.” (Lo dijo Bono, vocalista de U2).





Así como otros años, ya es tradicional en la atmosfera limeña, gozar de un magnifico evento musical en homenaje a John Lennon, llamado “Un día en la vida”. Ayer fue la primera fecha, presentando esta vez el álbum Abbey Road, en el teatro peruano japonés, y continuará hoy a partir de las 9 pm; y espero “Lennómanos” que no se lo pierdan.




miércoles, 1 de diciembre de 2010

MANUEL SCORZA, EL GRAN POETA QUE NOS DEJÓ HACE 27 AÑOS



Manuel Scorza (9 de septiembre 1928--- 28 noviembre de 1983) Huancavelicano, del distrito de Acoria, nos dejó un legado literario ejemplar, critico y social, pues nunca trató de desligarse de sus orígenes y de la injusticia social que por mucho tiempo aquejó a la clase indígena, es por eso que tuvo que exiliarse fuera del país en el año 48 dada su calenturienta actividad política, pues no hubiera soportado la nueva dictadura del general Odría. Su destino fue México y posteriormente París, lo cual cambiaría su condición, pues obtuvo un prestigioso empleo como lector de español en la Escuela Normal Superior de Saint-Cloud.

Hasta ahora recuerdo la rabia que sentí en cada línea que leí, al conocer la perversidad y corrupción del juez Francisco Montenegro en “Redoble por Rancas” (1970) su primera novela y finalista del Premio Internacional Planeta, en Barcelona.

Muchos opinan que no fue muy feliz en su exilio, pues muchas veces fue presa del desaliento y la amargura desde la distancia. El cual fue un ingrediente fundamental para crear muchos de sus versos. “Las imprecaciones” (México 1955), fue su primer poemario y además obtuvo el Premio Nacional de Poesía en 1956. Ya en 1954 había ganado los tres premios de los Juegos Florales convocados por la Universidad Nacional de México, con motivo de su IV Centenario.

El poeta mexicano Rubén Bonifaz Nuño recuerda en esos años de exilio:

“Conocí a Manuel Scorza cuando, desterrado de su patria, alimentaba en la mía sus poderes y sus debilidades. Compañeros fuimos, en la miseria y en el odio. Hermanos de ese sentimiento de náufragos frente al mal, sentimiento que hace envejecer antes de tiempo, que hiere con polvorientas arrugas la piel del alma triste. Ahora, con sólo recordar, comprendo muchos de los significados de sus palabras y de su vida.

El novelista cubano Alejo Carpentier, quien fue uno de sus maestros; daba la noticia: “Este peruano preocupado por la cultura de su pueblo y de América toda, se dio a la tarea un tanto riesgosa pero entusiasta de preparar el Primer Festival del Libro con una selección de diez mil volúmenes de autores clásicos americanos. Las quince mil colecciones a la venta en quiscos situados en distintos lugares de la capital se agotaron en menos de una semana”.

La experiencia se repetiría con el mismo éxito en Venezuela, Colombia y Cuba. Consistía en editar a bajo costo y en poner los volúmenes a la venta evitando intermediarios. Scorza como editor, se volvió muy popular y apertura la empresa Populibros, que se encargaría de promocionar la venta de libros de formato pequeño, cuya venta fue masiva en todo el país.

Ha publicado: Canto a los mineros de Bolivia (México, 1953), Los adioses (1959-1960) Desengaños del mago (1961), Réquiem para un gentilhombre (1962), Poesía amorosa (antología, 1963), El Vals de los reptiles (1970), Poesía incompleta (1970), Garabombo, el invisible (1972), El jinete insomne (1976), Cantar de Agapito Robles (1976), La tumba del relámpago (1978), La danza inmóvil (Barcelona 1983), Poesía (Antología, 1986), Obra poética (1990).

Manuel Scorza, fue un consumado indigenista al igual que Arguedas y Ciro Alegría; tuvo una poesía referente a la del cincuenta, con ligeros ecos en forma de destellos, que en su momento desarrollaron Juan Gonzalo Rose, Jorge Eduardo Eielson, Washington Delgado y Francisco Bendezú; de una lirica entrañable, con imágenes surrealistas y una temática netamente social.

Un 28 de noviembre del año 1983, pocos meses después de haber publicado su última novela “La danza inmóvil”; encontró la muerte en un fatídico vuelo, que colisionó con una colina, un minuto antes de aterrizar en el aeropuerto de Barajas en Madrid.



Del poemario “Las imprecaciones” (1955)

América, no puedo escribir tu nombre sin morirme…

América,

no puedo escribir tu nombre sin morirme.

Aunque aprendí de niño,

no me salen derechos los renglones;

a cada silaba tropiezo con cadáveres,

detrás de cada letra encuentro un hombre ardiendo,

y no puedo ni cerrar la a

porque alguien grita como si se quedara dentro.



Vengo del odio,

vengo del salto mortal de los balazos;

está mi corazón sudando pumas;

sólo oigo el zumbido de la pena.



Yo atravesé negras gargantas,

crucé calles de pobreza,

América, te conozco,

yo mismo tendí la cama

donde expiró mi vida vacía.



Yo tenía dieciocho años

yo vivía

en un pueblo pequeño,

oyendo el dialogo de musgo de las tardes,

pero pasó mi patria cojeando,

los ahogados empezaron a pedir más agua,

salían de mi boca escarabajos.

Sordo, oscuro, batracio, desterrado,

¡era yo quien humeaba en las cocinas!

¡Amargas tierras,

patrias de ceniza,

no me entra el corazón en traje de paloma!

¡Cuando veo la cara de este pueblo

hasta la vida me queda grande!



¡Pobre América!

En vano los poetas

deshojan ruiseñores.

No verán tu rostro mientras no se atrevan

a llamarte por tu nombre, ¡América mendiga,

América de los encarcelados,

América de los perseguidos,

América de los parientes pobres!

¡Nadie te verá si no deshacen

este nudo que tengo en la garganta!