Cada vez que nos encontramos... nuestras miradas empiezan una contienda etérea
y el resto solo es testigo de que no habitamos en ese ecosistema del amor
sin siquiera poder concebir la metáfora de formar un tierno binomio
Sin embargo, cada vez que nos encontramos, intentamos luchar contra la locura
del desenfreno; la emoción de lo prohibido, y la tentación de lo más perturbador
Y el resto, solo continúa rindiendo tributo a lo convencional, a lo socialmente correcto, a lo perfectamente establecido; aún si resbalan sobre el más gris y turbio despeñadero que casi siempre los acecha
Cada vez que nos encontramos... nuestros acelerados pálpitos se ven obligados a agonizar en un ritmo cada vez más taciturno
Hoy solo deseo escuchar tu voz junto a mí...cada vez que nos encontramos, y será suficiente para
curar mis fiebres, y mantenerme vivo hasta que llegue el tiempo de transformarnos en uno solo…
Luis está muy triste pero me gusta
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