Cuando ingresamos al Centro
de Convenciones del María Angola nuestras expectativas aún se mantenían
incólumes, el recinto se encontraba aun “conservador” en su capacidad, y la
gente iba ingresando serenamente hasta ocupar sus lugares para lo esperado.
Dieron las 9.00 de la noche, y salió al
escenario el telonero de rigor; ésta vez fue el ex-Zen Jhovan Tomasevich que con
guitarra en mano y perfil de trovador, empezó con sus temas algo pausados pero
que luego cobraron más calor a medida que el público se iba enganchando con sus
acordes de guitarra seguidas de su melodiosa voz.
9.35 de la noche. El telonero
emprendió la retirada con el debido aplauso del público, y rápidamente sin
dejar siquiera darse un aliento irrumpieron Graham Russell y Russell Hitchcock
con el tema “Even the nights are better”
a lo que el público siguió sorprendido a medida que avanzaba el “single” pues
se había difundido la leyenda de que Russell ya había perdido la voz, esa voz
tan característica y aguda que lo ubicara como uno de los vocalistas más
significativos de la balada en ingles, pero la sorpresa no abandonaba los
rostros de los que presenciábamos su actual “performance” una voz potente, aún
limpia, algo que hasta ahora nos parece increíble porque al husmear en otros
videos recientes de conciertos anteriores incluso los “unplugged”, su interpretación vocal era algo decaída sin
poder llegar a las notas altas.
Sucede que muchos grandes músicos al llegar al Perú
se sienten tan identificados que no hacen otra cosa que esforzarse por
satisfacer a su público seguidor. Sucedió con Paul Mc Cartney que luego de su
apoteósico concierto en Lima, después de su presentación en Chile, los
melómanos del país sureño se quejaron de su actuación sosteniendo que en el
Perú él fue más tierno, mas compenetrado con su público. Y lo mismo pasó con
Air Supply, pues el dúo no dudó en bajar hasta la platea en plena ejecución de
“The one that you love” para mezclarse con un público embelesado que veía y
abrazaba de tú a tú a su artista favorito.
Aunque la nota desagradable fue la
declaración que hicieron, hablando con un inglés fluido, en el que manifestaban
que el concierto estuvo a punto de cancelarse porque antes del show fueron
víctimas de un robo inesperado en el propio escenario, pues se habían llevado
algunos instrumentos musicales, así como computadoras personales, a lo que
Russell agregó que era extraño que Air Supply que venía a buscar amor,
encuentre luego algo lamentable. Aunque inmediatamente ellos mismos disiparon
la noticia con su entrega en el mismo escenario.
Así, revivieron sus clásicos
ochenteros como “Just as I am” “Every Woman in the World” “Making Love Out Of
Nothing at all” que por cierto hizo vibrar el María Angola, para cerrar finalmente con el melódico “All Out Of
Love” (a las 11.00 pm) en medio de la ovación colectiva dejando a un
“respetable” agradecido y satisfecho de la amplificación de sonido a la altura
de los músicos y la adecuada acústica del auditorio que lograron acariciar las
expectativas auditivas de todos.
Sin duda no será la última
presentación de ésta banda que alguna vez fuera telonera del escocés Rod
Stewart, y que además ya cumple 37 años de carrera musical, ostentando su sexta
presentación en la capital limeña (año 93 en el Muelle Uno, año 95 en el Colegio
San Agustín, año 98 nuevamente en el Muelle Uno, año 2002 en el Centro de
Convenciones del Jockey Plaza, y en el María Angola en el 2010).
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