lunes, 30 de septiembre de 2013

SE DIO EN LIMA EL ENCUENTRO CON EL ESCRITOR CATALÁN JORDI SIERRA




“Nunca he permitido que un editor me cambie una sola línea; aunque éste ponga el dinero, porque yo pongo mi nombre”



El 27 de julio de del 2007 los doctores le detectaron un cáncer, y al día siguiente solo escribió las treinta páginas que le faltaban para una nueva novela, y luego continuó escribiendo sin pensar en otra cosa; y al cabo de algunos meses se le fue el cáncer.
Eso, y otras peripecias es lo que le tocó vivir a Jordi Sierra i Fabra  (1947), escritor catalán de literatura infantil y juvenil que se encuentra en nuestro país, con el único propósito de difundir la literatura y la escritura creativa entre los niños de las escuelas primarias y secundarias; labor social que ejerce desde el año 2004 a través de su Fundación Taller de Letras Jordi Sierra i Fabra, y que en Latinoamérica y con sede en Medellín Colombia, instruye al año a más de cien mil niños y jóvenes.

Jordi es un autor prolífico que ha publicado nada menos que 400 libros, entre narrativa, narrativa infantil y juvenil, historia, y biografías musicales, y no musicales, poesía, y ensayos; con récords de ventas que superan más de 10 millones de libros vendidos solo en España. Y con una treintena de premios otorgados. Por citar algunos ejemplos; solo su libro “Campo de fresas” ya ostenta las 68 ediciones, y “Noche de viernes” 45 ediciones, y “En canarias se ha puesto el sol” ya van por las 40 ediciones.

Melómano de corazón, desde un principio se dedicó a escribir sobre la música, pues, tiene publicado un sinnúmero de libros sobre las luminarias del pop-rock mundial, y fue uno de los críticos musicales más notables en España, dedicándose a dirigir varias revistas especializadas; y que después de 28 años de labor, lo abandonaría por la escritura 
A su paso por nuestra capital, el escritor se dio un espacio para un encuentro con el público. La cita se dio hace unos días en la librería Ibero de Comandante Espinar; Jordi se vio flanqueado en la mesa por Ernesto Carlín (editor de la sección cultural del diario El Peruano), y Luis Arriola (editor de Terra Networks) que le lanzaron preguntas relacionadas al oficio de escribir.

Sus respuestas más que contundentes y desenfadas, hicieron que el público se deleite con el ser humano, más que con el escritor.
Al responder sobre algunos tips de literatura; manifestó que simplemente no los tiene, y que casi todo lo que se habla de ella, son solo más que mitos:
      
-   Cuando escribo mis novelas, nunca menciono en que ciudad se desarrollan.
-       Aunque me salen buenos títulos para mis novelas, no me parecen importantes.
-       La primera línea a diferencia de lo que muchos dicen, tampoco me parece importante.
-    En el primer capítulo cojo al lector, y ya en la página 20, lo suelto, porque luego que enganche, ya no lo puede dejar.
-       Nunca le tuve miedo a la página en blanco porque es como una mujer a la que hay que amar.
-      A partir del año 94 escribí en el ordenador, y allí no hay página en blanco, ya que es el infinito, que nunca se termina.
-   Cuando escribo una novela me levanto a las 10 de la mañana, luego desayuno, y empiezo a escribir a las 11 hasta las 3 de las tarde. Seguidamente almuerzo, y retomo a las 4.30 hasta las 8.30, para luego  cenar, e irme al cine. Esa es mi rutina diaria.
-       No existe un día que deje de escribir.
-       Bradbury decía que “cuanto más rápido escribes, más sincero eres”
-       Y yo pienso que en la escritura “cuanto más cantidad es más calidad”
-       Yo escribo escuchando música, o en absoluto silencio.
-       Escribir es el trabajo más solitario que existe.
-       Estoy convencido que el libro es el mejor objeto de arte que existe.
-    Nunca he permitido que un editor me cambie una sola línea; aunque éste ponga el dinero, porque yo pongo mi nombre.

En suma, Jordi es un amante de la libertad, que únicamente ha encontrado en la escritura el oxigeno que siempre requerirá para vivir intensamente, pues además de la literatura, y de su incansable labor social, tiene una esposa pintora que le acompañó siempre, a pesar de que alguna vez temieron vivir debajo de un puente, al dejarlo todo por escribir. Enemigo del facebook y el twitter, por considerarlos una pérdida de tiempo, él solo comparte un club de fans con la también escritora Laura Gallego, además de su propia página web.

Su visita a Perú:
Vino anteriormente al país en el año 1996 y lo recorrió durante un mes entero, yéndose primero a las tumbas reales del señor de Sipán; y cumpliendo luego su sueño, de conocer las ruinas de Machu Picchu, y luego Petra en Jordania.
Actualmente, ha llegado a Lima, como dice él: para ir de colegio en colegio entre chicas guapas; cuyo lema es: “Mujeres y colegios” en alusión a las encargadas que le acompañan a dictar sus talleres a las distintas escuelas.
Jordi concluyó la conversa, revelando que no supo casi nada de su padre, y que por eso mismo, ha dejado cartas de amor a sus hijos (tiene dos) y sus nietos mediante sus memorias, para que alguna vez conozcan todo de él. Y aunque ama a la vida, manifestó que si estuviera a punto de morir, se pegaría un tiro muy al estilo del célebre Ernest Hemingway.   




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