Juan
Bonilla no es un autor nuevo en la literatura, y ha sido prolífico en su
producción narrativa, al punto de obtener gratísimas miradas de parte de los
críticos, y académicos españoles, en los últimos veinte años; no obstante,
obtuvo ya un galardón importante, el Premio Biblioteca Breve 2003, por su
novela “Los príncipes nubios” (Seix-Barral).
En
esta ocasión, acaba de hacerse acreedor de cien mil dólares americanos, y un
trofeo (escultura del artista peruano Fernando de Szyszlo) por haber ganado el
ya importantísimo Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa, que lo recibió de
manos del propio ganador del Nobel de literatura 2010, hace unos días, en una majestuosa
clausura en el Gran Teatro Nacional, en presencia de todos los escritores
nacionales e internacionales, invitados, y periodistas que asistieron al
evento. Cabe señalar que la novela de Bonilla “Prohibido entrar sin pantalones”
(384 paginas, Seix Barral 2013), en la que retrata los pasos del poeta
vanguardista ruso Vladimir Maiakoski, se impuso entre las finalistas “En la
orilla” del valenciano Rafael Chirbes, y “Las reputaciones” del colombiano Juan
Gabriel Vásquez.
Luego
de la ceremonia, y de la conferencia de prensa, Bonilla se vio asediado por los
flashes, y algunos editores que intentaban nuevas negociaciones, sin embargo,
pudimos sacarle algunas respuestas, a esta breve entrevista.
¿Cómo
te viene este premio?
Es
una alegría inesperada y maravillosa que no puedo describir.
¿Por qué retratar al
extremista Maiakovski en tu última novela, quizás te identificas con él?
Bueno,
los novelistas no necesariamente nos
tenemos que identificar con nuestros personajes. Sencillamente nos parecen
fascinantes, y encantadores, y en el caso de él, me pareció lo suficientemente
fascinante como para tratar de contar su vida
¿Qué
te da la escritura?
No
lo sé mucho, pero me da muchas cosas, y
entre ellas sentirme bien.
¿La tecnología matará a los libros?
Más
bien creo que ella puede ayudarlos mucho, porque ahora encuentro títulos en la
red, y los adquiero en solo dos días, y me quedo satisfecho, porque los libros
que se ofrecen en las mesas de novedades de las librerías son fugaces.
¿Autores
que respetes demasiado?
Hay
tantos, como Javier Marías, Roberto Arlt, Borges, y Cortázar; pero Vladimir
Navokov es uno de los grandes, me he leído todas sus novelas.
¿Alguna
novela que estés gestando?
Aún
no. Se está gestando, pero de las cosas que ando gestando no se puede hablar.
En
breve se viene la FILBO de Colombia ¿participarás?
No
lo sé, aunque muy pronto pienso estar por ahí.
¿Qué
les dirías a los nuevos escritores que ejercen ese vano oficio?
Principalmente,
que lean mucho, y que se equivoquen todo lo que puedan, porque es muy
importante equivocarse, para luego crecer.