Los rayos solares no cejan de acariciarme
y la arena, lejos de volverse una gran montaña se allana
Las sirenas desde lejos me aclaman
Mientras, recuerdo esas travesías azules
en cuyas noches sucumbía.
Vuelvo en sí, y estoy a punto de ceder
ante el horizonte paciente
Me resisto y espero
Y reabro nuestro baúl de copas, pasiones y desdichas
El tiempo impaciente expira, y el profundo azul me llama
Entonces una vez más me vuelvo hacia el mundo
Y no estás allí…aún no llegas
Y mis alas se quiebran al saber que quizá nunca lo hiciste
y no espero más encontrarte
El calor que me alimenta, va borrando tu nombre
y me apresuro a entrar…
Los hipocampos me ayudan y el Merlín me desliza,
He encontrado mi edén, azul, transparente y tumultuoso.
Un edén favorecido amigo mio, mientras la esperas, llegará. Sin embargo retomar las copas de la alacena, complices de la embriaguez del éxtasis, mientras llegue solo su recuerdo, pero a quien espera llegará. ME GUSTA,exitos.
ResponderEliminares hermoso mi corazon se enternece de tanto amor pero que apece haberse ido.
ResponderEliminarLuis no pense que eras tan sensible, el verso es bello y trasmite mucho amor y mucha tristeza. me encanta el eden, azul y tumultuoso. besitos
ResponderEliminarsol, arena y mar es todo lo que se necesita parea ser feliz. y me alimento de tus palabras de amor que me traen recuerdos de verano, un amor fugaz que se fue y que nunca volvio.felicitaciones buen poeta
ResponderEliminarme encontre con este blog y me gusto el poema. pero es muy corto creo que pudo haber dicho mas para no dejarme las mieles en los labios.
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