Enrique
Polanco Carbajal se despojó de su perfil bajo, y salió con todo, e inauguró luego de muchos años, en la sala Luis Miró Quesada, su nueva individual “Obra
reciente” en homenaje al poeta Antonio Cisneros. Polanco, no solo vuelve a
retar una vez más al convencionalismo pictórico, porque esta vez su
expresionismo de intenso color evoca a los lugares que para muchos pueden ser
inimaginables, pero que en el paso del tiempo han sabido marcar un gran hito de
cultura popular.
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pinturas, entre ellas: el “Pasacalle” en el que se aprecia una mágica casona El
Buque de Barrios Altos; “El cine Alfa” mítica sala del jirón Torrico que
iniciaba en el porno a los adolescentes; “El cine Ritz” con personajes como
Nosferatu y el gran King Kong; El “Popeye” bar y puterío del Callao en el que
se escuchaban los primeros ritmos de salsa llegadas del Caribe; “El Cóndor”
otro puti-bar vecino; el “Circo Bufo” un alejado espectáculo del distrito de
Chilca, interpretado por toreros enanos; “Galerías La Fuente” que no es otra
cosa que el desaparecido cine Perricholi del barrio del Rímac; “Sirena” en el
olvidado Puerto de Zorritos; “Cabo Blanco” en honor a Hemingway; “Dante en la
Parada”; “El Porvenir” en el que plasma un apreciable edificio del Cóndor; “Clínica
de maniquíes” que nos recuerda el Templo de las manos cruzadas de Kotosh; “Músico
y Ángel” en el que se aprecia el puente de fierro frente a la Plaza de Acho con
un Daniel Pajuelo (fotógrafo) en interpretación musical.
Marcarán
el regreso del Perú urbano y popular, aún desconocido, por algunos, pero que
son parte de nosotros, de antecesores, y del antaño que nunca morirá.
Polanco,
pese a sus ajetreados preparativos de su individual, se dio un generoso tiempo
para darnos una vez más, su incitador punto de vista en una reveladora
entrevista
¿Por qué el nombre de “Obra reciente” a esta nueva
individual tuya?
Porque
es el trabajo de los últimos dos años y medio, y si bien soy un pintor que
produce mucho, tampoco expongo mucho, entonces, la gente podría decir: -Polanco
va a presentar los cuadros que expuso
hace diez años- pero no. Ese es el
origen del nombre “Obra reciente”.
Pero también es cierto que te has mantenido alejado de
las galerías
Mira,
yo cuando me inicié en el año 83, que fue mi primera muestra, trabajé con las
galerías, hasta mi última exposición que fue en el 2002, en Cecilia Gonzales, y
después, fue ya algo extraño, porque las galerías dejaron de tener interés en
mi trabajo, entonces fue un alejamiento mutuo, a las galerías no les interesaba
mi trabajo, y a mí tampoco no me interesaba exponer en ellas; así de simple.
El homenajeado en “Obra reciente” es quien fuera tu gran
amigo, Antonio Cisneros, ¿Alguna anécdota especial con él?
Toño
era el poeta de la amistad, porque era un tipo muy amiguero. Por eso nosotros
teníamos un grupo muy unido que se llamaba el grupo Tobi; éramos seis personas,
entre ellas: Carlos Tovar (Carlín), el arquitecto Estuardo Núñez, Lorenzo
Osores, Juan Acevedo, Toño, y yo; y nos reuníamos seguido para tertuliar, y nos
pegábamos buenas “trancas” en Jesús María.
Increíblemente, después del homenaje a su “Canto
ceremonial…” en la 17 FIL de Lima, el poeta se nos fue muy rápido.
Yo
recuerdo claramente que Toño nos reunió un día, para contarnos que tenía un
cáncer de ocho centímetros en el pulmón que era muy grave; pero a él lo que le
aceleró su muerte fue que tenía una fibrosis pulmonar muy avanzada, y se fue
igualito, porque nunca se le apreció calavérico. Lo pude ver en su casa, un día
antes de morir, yo estaba con Lorenzo Osores, y esa madrugada murió Toño, pero
siempre se le vio lucido e integro.
Dices que estás en tu año chino.
Claro.
Estamos en el año de la serpiente, es por eso que me ves con mis amuletos
rojos. Y yo soy del 53, y cada doce años se repite mi año, y como yo he vivido
en China, y mi actual mujer es de ascendencia china, sigo con eso, porque a mí
me encantan muchas cosas chinas.
Hace poco culminó Noche de Arte, una gran
exhibición-venta colectiva que convoca y expone a más de 250 artistas ¿Cómo te
fue?
Allí
presenté tres trabajos; dos que me quedaban de “La casa de cartón”, y un
grabado.
¿Y vendiste?
Vendí
un grabado. Y te cuento que la Noche de Arte ha mejorado muchísimo en cuanto a
calidad de las obras. Y también me parece un evento importante, porque toda
actividad que sea para recaudar fondos para gente, y niños pobres, ya es bueno.
Y luego, una de las personas encargadas, me dijo que les había ido muy bien,
lo cual me alegra, por eso yo siempre
colaboro cuando me dicen que es para una labor social.
Pero entonces ¿Estás de acuerdo con ese porcentaje del 40
al 100 por ciento que te descuentan al vender tu trabajo?
Es
40 por ciento como mínimo, salvo que tú quieras donar el 100 por ciento. Y por
otra parte, hay algo que es sumamente importante; que da la oportunidad de
mostrar y exponer a muchos artistas provincianos, porque Lima de por sí es muy
jodida; acá hay 4 galerías en las cuales es casi imposible ingresar; entonces
allí tienen sus tres noches, y eso a mi quizá no me podría interesar, pero
también hay muchísima gente detrás que sí le interesa, y para ellos es un logro
poder exponer.
Eso nos recuerda un poco a la selectiva galería Lucia de
la Puente, que pretendió descontarle al pintor Ramiro Llona el 50 por ciento de
sus ventas.
Eso
es cierto. Y yo le di en su momento la razón a Ramiro, pero el tema es con los
nuevos chicos que recién empiezan, y que no tienen por qué ser afectados.
Tu pintura es más personal, de colores intensos que
plasman una cruda realidad, pero que a la vez es muy interna
Mira,
yo fui expresionista desde un comienzo, y mi paleta siempre fue afiebrada y
violenta, y yo soy un pintor que ha ido madurando, más que cambiando; pues, no
he hecho arte abstracto, y siempre me he mantenido fiel al expresionismo.
¿Cómo tienes tanta calle pese haber sido un miraflorino?
Cuando
llegué a la escuela de Bellas Artes, al año siguiente conocí a Humareda, y
recuerdo la primera vez que aparecí en el barrio de La Parada, y para mí eran
otros colores y otros olores. Y desde allí empieza mi pasión por la verdadera
Lima, y yo recuerdo que en el año 76 vivía en Barranco, y tomaba el micro de Las Delicias y me iba a la
Parada, y luego me subía al cerro San Cosme, y para subir allí tenias que tener
huevos; incluso, también recuerdo
mucho una bronca entre dos putas en un bar de la calle San Pedro, y una le abría
la cara a la otra con el filo de un pico de botella. Eso nunca se me borró de la cabeza.
¿Por qué crees que el centro de Lima ahora está peor?
Porque
sencillamente es la estética del abandono, y yo por ahí veo la cosa, y eso no
lo veo en Miraflores, ni en San Isidro.
Están recurrentemente en tus cuadros. ¿Qué nos puedes
decir de los burdeles?
Mira,
yo como todos los muchachos de mi generación, los sesentones, nos iniciamos en un
burdel, al menos la gran mayoría, y luego, cuando conocí a Víctor Humareda,
caminábamos mucho por La Parada, y subíamos a los burdeles, que eran la
sordidez total, y recuerdo unas casas de tres pisos sin ninguna ventana, con un
olor a ruda de burdel; y en algunos otros momentos he parado en los bares del
Callao, pero en diferentes épocas, porque yo los conocí por primera vez a los
dieciocho años, en los setentas, y eso estaba lleno de vaporinos y prostitutas
guapas, y sí podías entrar sin problema; y luego regresé allí diez años
después, cuando trabajé en el muelle del Callao, en los barcos graneleros, para
controlar que no se roben la descarga del trigo; y en esa época ya estaba más
deteriorado. Y finalmente, regrese en el año dos mil, pero eso ya era una calle
que parecía la entrada al infierno, y me puse hacer fotos para un cuadro que
luego pinté, y me tuve que ir corriendo porque inevitablemente me cuadraron. Entonces,
se podría decir que he conocido los bares del Callao en tres etapas. En su
apogeo, en la mella, y en su decadencia total.
Cuéntanos lo que generó tu polémico cuadro “trilogías”
hace muchos años en una importante colectiva
Cuando
se cumplieron no sé cuántos años del nacimiento de Santa Rosa de Lima, el Banco
de Crédito, con el Arzobispado, organizaron una muestra en Lima en la que
llegaron cuadros de Santa Rosa de todas las provincias del Perú; y yo había
pintado uno en el que estaban San Martin de Porres, Santa Rosa de Lima, y más
abajo, en un altarcito, Sarita Colonia. Me cuentan entonces, que un día antes
de la inauguración, el cardenal Augusto Vargas Alzamora fue a visitar la muestra,
y al entrar a la sala de las obras, ese tipo se escandalizó, y luego en la
inauguración cuando quise apreciar mi cuadro, simplemente no estaba, y en su
lugar permanecía una pared blanca.
¿Tanto así de cucufatería?
Así
son estos padres, te cuento que cuando yo estudié en el Champagnat, que era un
colegio de mierda; de curas, allí rezábamos el Rosario en cada momento, e
incluso, luego del recreo, eran tiempos en que Lima era sumamente cucufata.
Entonces ¿Qué es El clero para ti?
Para
mí El clero, así de simple, es la negación de Cristo.
Justamente, hace un año en la galería Luis Miró Quesada
Garland, fue censurada la exposición de la artista Cristina Planas que presentó
atrevidas esculturas de santos, y la conservadora y religiosa comunidad
miraflorina salió a las calles en una marcha para intentar vetar la sacrílega
muestra
Si.
Yo recuerdo esas señoras miraflorinas, ultra-conservadoras que salían con el Rosario
a echarle agua bendita a la gente que entraba a la galería, y la verdad que me
parece una tontería, porque estamos en un país libre, y tú puedes expresarte de
la manera que quieras, y El clero es muy fuerte y poderoso en el Perú, y lo que
hizo Cristina Planas fue manifestar su derecho de mostrar su arte, sea en
contra, o a favor de esos personajes.
Incluso, por eso despidieron de la Municipalidad de
Miraflores a Lucho Lama
Así
es, pero ya hubo ahí otros deslices anteriormente con él; con la muestra de
Javier Heraud, por ejemplo. Pero luego de esa exposición de Planas, se rebalsó
el vaso, y Lucho Lama tuvo que salir, porque creo que el alcalde Muñoz no
soportó las presiones de los sectores religiosos.
Dicen que te gusta el cine peruano
No
todas. Por ejemplo acabo de ver “El evangelio de la carne”, y la verdad que me
gustó mucho esta película. Y otras que
me han gustado son “Sigo siendo “de Javier Corcuera, y de las antiguas “Maruja
en el infierno” de Lombardi.
¿Qué impresiones tienes de la movida cultural limeña?
Mira,
yo la verdad, desconozco mucho de la movida cultural limeña, porque ando
encerrado en mi taller todo el día; incluso se podría acabar el mundo y ni
cuenta me daría seguramente.
Pero eres un asiduo de la red social
Sí,
es verdad. Veo mi correo, todos los días, y a veces por ahí me meto en un
pleito del facebook cuando considero que es importante; pero lo otro es una
chismosería estúpida, pero también es una gran cosa porque, yo no hubiera
podido invitar a mi exposición a medio
Lima si no existiera el facebook, porque la verdad me ha ayudado mucho, y
también a través de la excelente revista Lima Gris invito a la otra mitad de
Lima, que estoy seguro que los lee.